El ciclo de muertes y nacimientos...

Cualquier biólogo puede confirmar que las células del cuerpo están constantemente muriendo, y siendo remplazadas por otras nuevas. Es decir, que cada uno de nosotros pasa por un cierto número de diferentes cuerpos en esta misma vida. El cuerpo de un adulto es muy diferente al del bebé que lo precedió. Sin embargo, a pesar de los cambios corporales, la persona que lo habita sigue siendo la misma. Algo similar acontece al momento de la muerte. El Yo experimenta entonces un cambio final del cuerpo. 'Así como una persona cambia de traje, desechando el viejo, así también el alma recibe un cuerpo material nuevo cada vez que desecha el antiguo, ya inútil'. De esta manera el alma permanece atrapada en un ciclo de nacimientos y muertes sin término. 'Quien haya nacido tendrá que morir; y quien haya muerto tendrá que nacer.'

Todo lo que hemos pensado y hecho durante la vida, deja una impresión en la mente, y la suma total de estas impresiones determinará nuestros pensamientos al morir. La naturaleza material nos proporcionará un cuerpo conforme a la calidad de estos pensamientos.

Según el Bhagavad-gita, quienes no investigan acerca de su naturaleza más elevada, su constitución espiritual, se ven obligados, por las leyes del karma, a continuar en el ciclo de los nacimientos, muertes, y reencarnaciones...

Hacerse consciente del verdadero yo, para comprender así los principios de la reencarnación, y liberarse de la repetición incesante de los nacimientos y las muertes.