La hora de comida

Si tú te levantas a las 8, ta bien, ahí tu hora de "almorzar" puede ser 12. Si te levantas a las 11, por ejemplo, y a las 12 dices que vas a desayunar, que no te vengan a decir que es hora de almorzar... eso es relativo. Puede que el cuerpo todavía no esté preparado pa bajarse to esa comida (sazonada y demás), primero se necesita algo más light.  Ya a las 3 o 4pm, se llega a estar como está a las 12 el que se levantó a las 8am.

Yo, normalmente me despierto tipo 8 o 9, aunque ahora que empezé a trabajar en horas nocturnas he estado experimentando diferentes horarios. Hoy, pasé de las 12!! ya desayuné pero no sé que voy a comer "al mediodía"... un dato significante es que ayer no fui al super y creo que todo ta cerrado hoy por el censo...

Bueno, nada, mientras tanto estaba viendo esta foto de unos *falafel + yuca con cebollita roja + aguacatico sazonado* que nos comimos Salva y yo el otro día. Ah!, a la mayonesa (que se le unta a los falafel) previamente se le echa ajo picadito y se mezcla bien... muy plus!

SwáSthya Yôga Shástra

A continuación, comparto algo que encontré en el libro "Yôga Avanzado" del Maestro DeRose :)

Aquí va:
Hay una cosa más fuerte que todos los ejércitos del mundo:  
una idea cuyo tiempo llegó. (Victor Hugo)


El Swásthya proporciona una flexibilidad increíble y un excelente fortalecimiento muscular. Con sus ejercicios biológicos beneficia la columna vertebral y los sistemas nervioso, endócrino, respiratorio y circulatorio. 

Los ásanas (técnicas corporales) 
Contribuyen a la regulación del peso por estimulación de la tiroides; mejoran la irrigación cerebral por las posiciones invertidas; aumentan la conciencia corporal, la coordinación motora y la elasticidad de los tejidos. 

Los kriyás (actividades de purificación de las mucosas) 
Estimulan la higiene interna, de las mucosas del estómago, de los intestinos, del seno maxilar, de los bronquios, de las conjuntivas, etc. 

Los bandhas (contracciones o compresiones de plexos y glándulas) 
Realizan un masaje de los plexos nerviosos, glándulas endócrinas y órganos internos. 

Los pránáyámas (ejercicios respiratorios) 
Ofrecen una dosis extra de energía vital, aumentan la capacidad pulmonar, controlan las emociones, permiten el contacto del conciente con el inconciente y ayudan a conseguir el dominio de la musculatura lisa. 

Los mantras (vocalización de sonidos y ultrasonidos) 
En primera instancia generan una vibración vocálica para desesclerosar los meridianos energéticos; en segunda instancia permiten equilibrar los impulsos de introversión/extroversión y dinamizar chakras; en tercera instancia, ayudan a obtener el aquietamiento de las ondas mentales para conquistar una buena concentración y meditación. 

El yôganidrá (técnica de descontracción) 
Es el módulo de relajación que ayuda a todos los anteriores y, junto con los demás angas de la práctica, elimina el stress

El samyama (concentración, meditación y estados más profundos) 
Proporciona la megalucidez y el autoconocimiento. 

Estos efectos, y muchos otros, son simples consecuencias de los ejercicios. Se producen como resultado natural de estar ejercitando una filosofía de vida saludable. Si aprendemos a respirar mejor, relajarnos mejor, dormir mejor, comer mejor, excretar mejor, hacer ejercicios moderados, trabajar mejor la columna y manifestar una sexualidad mejor, los frutos sólo pueden ser el incremento de la salud y la reducción de los estados enfermizos. 


El conocimiento lleva a la Unión. 
La ignorancia lleva a la dispersión. 
(Rámakrishna) 
  

El Yôga no busca resolver las minucias de la vida cotidiana,                                         y sí la gran ecuación cósmica de la evolución.                                                     (Maestro DeRose)